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“Entonces aparecerán extrañas señales en el sol, en la luna y en las estrellas.  En la tierra habrá angustia y 

perplejidad ante el bramido del mar y las olas”. Lucas 21:25

Por  Enrique Gordillo Mazariegos

En la primera parte de este artículo resalta la creación del planeta; cuyo propósito divino era protegerlo e implantó en él bases sólidas—montañas, manglares, bosques, arrecifes de coral, etc—.  Sin embargo, los “guardianes” se han visto reducidos por actividades humanas, y hoy en día la tierra luce desahuciada a tal punto que sus habitantes están a expensas de los brutales fenómenos naturales que les afligen.  ¿Castigo retributivo?

Al final de la primera parte de esta exposición formulamos algunas interrogantes como: ¿Qué cosas implantó Dios—según Éxodo 20:13—en las profundas aguas de los océanos para proteger el planeta? ¿Cuál es la causa principal del calentamiento de los océanos por cuyo efecto se han desarrollado implacables fenómenos?  

Y ¿La palabra de Dios habría advertido sobre este fenómeno que golpea a las naciones?

Similar a la tierra, una vez que Dios hizo el mar—y las cosas que en él hay— Apocalipsis 10:6, lo dotó de barreras o muros de contención para su propia existencia y de la humanidad. 

Con este objetivo creó los ARRECIFES DE CORAL. 

“Son ecosistemas más importantes del mundo marino, donde viven una gran cantidad de organismos como: algas, hierbas, pulpos, calamares, etc.  Los arrecifes son un recurso valioso que proveen beneficios inestimables.  Muchos países dependen de ellos para sostener su industria pesquera y su alimentación, ya que sirven de hábitat para muchas especies marinas y de consumo humano.  Proveen protección a las costas de las regiones de la erosión y los embates de las olas”.  Fuente: Publicaciones del Medio Ambiente.  En el mismo contexto, otra nota explica: “Es oportuno tener en cuenta que los mares también absorben parte del Co2—gases de efecto invernadero procedente de actividades humanas—y mientras más contaminados estén menos oxigeno podrán emitir a la atmósfera”. Fuente: Programa Marino www/arena.  En otras palabras los ecosistemas establecidos por Dios, en lo profundo de las aguas del mar purifican los contaminantes y los devuelve a la atmosfera en favor de los seres vivos. Pero, ¿Que ha alterado todos los beneficios que recibimos de los océanos?.  La ciencia ha establecido que todos los fenómenos como: “Tormentas, ciclones tropicales, etc, se forman sobre el océano Atlántico y el océano Pacifico oriental; huracanes, como el Irma.  Sea como fuere, todos los ciclones tropicales se forman de la misma manera; los huracanes se forman cuando una serie de tormentas eléctricas se acumulan y se desplazan sobre aguas oceánicas cálidas”. Fuente: Programa Marino.  Si hemos atendido las partes resaltadas entendemos que las causas que han afligido a la humanidad se debe al sobrecalentamiento de las aguas del mar; esto explican los meteorólogos  sirven de “gasolina” a los huracanes para fortalecerse más—según los expertos una vez el huracán Irma se mantuvo activo sobre las aguas del golfo de México, altamente cálidas, y no en el Atlántico donde las temperaturas son menos cálidas, Irma se robusteció, a tal extremo que alcanzó categoría 5 de intensidad nunca visto en la historia de los huracanes—, dicho fenómeno se desplazó a ¡290km/h de velocidad! dejando a su  paso destrucción y muerte, a tal extremo que una vez pasó por las costas de Miami Florida, “chupó” literalmente las playas dejando tras sí zonas totalmente desérticas donde antes se posaban las aguas. A este fenómeno sin igual, la ciencia no encuentra ninguna explicación científica.

Como dato de interés general, las crónicas apuntan que: “El primer huracán registrado en la historia recibió el nombre de Alex en el año 1938, con una velocidad de 140km/h y se dirigió a las islas de Feiral en el centro de los azares”. Fuente: Crónicas de los Huracanes.  Lo que destaca en esta nota es que hoy en día la intensidad de los huracanes se ha duplicado, con consecuencias nefastas para la humanidad.

Así, la destrucción de los arrecifes de coral, ha causado el calentamiento de los océanos y se ha reducido su capacidad reproductiva y crecimiento, por gases de efecto invernadero—petróleo, dióxido de carbono, etc—.  Los ecosistemas marítimos mueren, exponiendo a la humanidad de los terribles embates naturales.  Un ejemplo de la capacidad de contención que poseen los ecosistemas marinos, se refleja en la siguiente información.  “El tsunami del 25 de diciembre de 2004 en Japón provocó menos daños en las zonas donde existen barreras naturales como: manglares, arrecifes coralines o vegetación costera”. Fuente: Pbue.

Como hemos expuesto en otros fascículos de carácter ambiental—lease “Calentamiento de la Tierra” en nuestra página web—

nuestro sumo Arquitecto en su diseño del planeta creó los glaciares. 

“Por el soplo de Dios se da el hielo, y las anchas aguas se congelan”. Job 37:10.  El Creador, según el patriarca, implantó glaciares en lugares estratégicos de la tierra y se conocen como: Polo Norte, Boreal o Ártico, Polo Sur, Austral o Antártico. Una publicación refiere “del glaciar Ferrar, ubicado en la Antártida, cuyo tamaño es de 56km de largo, por 15km de ancho.

El glaciar del Tilimansero—ubicado en Tanzania—tiene 5,892 metros.  Es la montaña más alta de África, debido al calentamiento global, se calcula que habrá desaparecido en 20 años.

El glaciar Paterman—Groenlandia—tiene una lengua de hielo de 70km de largo y 15 de ancho.  En los últimos años ha sufrido importantes desprendimientos por las altas temperaturas del planeta”. Fuente: Los diez glaciares más impresionantes del mundo.

Estos tres ejemplos citados por la ciencia afirman que el deshielo de los glaciares es originado por el cambio climático.

Y es que el Señor creó los glaciares para que sirvieran de equilibrio térmico del planeta; es decir que regulara la temperatura de la tierra.  Una vez que se produce el desquebrajamiento de los glaciares generan fenómenos que afectan a la humanidad: 

¿Por qué el derretimiento de los glaciares? El patriarca explica: “La sequía y el calor arrebatan las aguas de la nieve”. Job 24:19.  La nieve se convierte en hielo.  “El metamorfismo empieza en el momento en el que cae la nieve y termina cuando esta se funde.  El proceso convierte a las variadas formas originales de los cristales de nieve en hielo.  Cuanto más frio, más dureza.  Los cambios a temperaturas cercanas a los 40 grados centígrados la diluyen”. Fuente: Hielo, ehrome.  Job, al describir el proceso de derretimiento glaciar, utilizó la palabra nieve, que es igual a hielo como lo describe la fuente citada.  La misma cita expone que a partir de los 40 grados centígrados se pierde la dureza de los glaciares diluyéndose a causa del calor y la sequía, resultado del cambio climático; dicho fenómeno se origina debido al calentamiento global.  “La mayoría de las causas artificiales son el resultado del aumento de los gases de efecto invernadero, por la acción humana.  El efecto invernadero viene provocado por la emisión de dióxido de carbono.  Esta emisión es la causa más importante del calentamiento global en la actualidad.  Dicho fenómeno es originado por las industrias del planeta de los grandes países.  Esta acción es el resultado de la quema de combustibles fósiles; además de la deforestación indiscriminada de los bosques; esto conlleva un importante aumento de la temperatura”. Fuente: Cambio climático.  Se explica así, que cuanto más temperatura o calor registre el planeta, mayor derretimiento de los polos; se pierde el equilibrio de la temperatura global y obviamente el calentamiento de las aguas que desencadenan terribles fenómenos originados en el mar.

¿Y qué de los efectos de las olas que expone el evangelista Lucas? 

Repasemos el versiculo 25 del capitulo 21 de este libro.

“En la tierra habrá angustia y perplejidad ante el bramido del mar y las olas.  Muchos desfallecerán ante la horrible suerte que les espera cuando la furia de los acontecimientos se desate sobre la tierra”. 

La agencia espacial estadounidense publicó en agosto de este año un estudio elaborado por su panel de científicos que pone de manifiesto el alarmante proceso de aumento del nivel del mar; nada menos que ocho centímetros en los últimos 23 años.  Una de las causas principales, explican los científicos, “es la dilatación térmica; el agua, al calentarse por la subida de la temperatura, tiende a dilatarse, es decir, los océanos ocupan más espacio.  Incluso las grandes formaciones de hielo en forma de glaciares y casquetes polares se derriten sin volver luego a su forma habitual.  Era normal que las gigantescas estructuras heladas se disolvían parcialmente durante el verano, pero recuperaban su estado sólido al volver las temperaturas invernales.  Ahora, a causa del calentamiento global las precipitaciones de nieve son más suaves, los inviernos se retrasan y las primaveras se adelantan, de manera que el hielo no se vuelve a unir en la misma forma y cantidad”.

Por otro lado, la misma fuente detalla que “un mar con un nivel más alto provoca temporales, desata tormentas de gran intensidad y otros fenómenos atmosféricos de mayor envergadura que pueden ser una verdadera amenaza para las poblaciones que se encuentran a su paso.  En la vertiente social, la amenaza constante de la subida del nivel del mar pone en el ojo del huracán a cientos de millones de personas que viven en comunidades costeras.  Si el agua continúa subiendo a este ritmo se verán obligados a abandonar sus hogares y mudarse a otra zona.

Por último, las islas de menor altitud quedarían engullidas por los océanos dando lugar a la desaparición de grandes extensiones territoriales e incluso de algunos países.” Fuente: El aumento del nivel del mar: causas y consecuencias.

¿Que explica la palabra de Dios sobre este punto?  “Pues si la creación— tierra, mundo, naturaleza, etc— está al servicio de vanas ambiciones, no es porque ella hubiese deseado esa suerte, sino que le vino del que la sometió— el hombre—por eso tiene que esperar hasta que ella misma sea liberada del destino de muerte que pesa sobre ella. Y pueda así compartir la libertad y la gloria de los hijos de Dios”. Romanos 8:20, 21 y 22 versión Latinoamérica. El Señor a su tiempo liberará y restaurará la tierra para que la iglesia glorificada la posea; –los que tendrán parte en la primera resurrección—, una vez que en este planeta el Hijo de Dios establezca su reino milenial en su segunda venida gloriosa. Mientras tanto, se esperan eventos catastróficos en la tierra y en el mar que ha expuesto el evangelista Lucas.  “En la tierra habrá angustia y perplejidad ante el bramido del mar y las olas”.  Este es el gran desconcierto de muchos países que en la actualidad se ven acometidos por la furia de la naturaleza.

Conociendo los registros proféticos y la opinión de la ciencia que por el cambio climático los embates de la naturaleza serán más terribles; nadie ni nada puede detener estos eventos.  El daño al planeta es irreversible.  Continuarán los ciclones, tormentas, oleajes, huracanes, etc, con más intensidad.  Incluso los sismos serán más frecuentes por el acoplamiento de las placas tectónicas que necesitan liberar su energía a través de fuertes movimientos terrestres. Ante estos episodios, ¿Cuál es la posición de la iglesia de Dios?  Confiar en el Señor, es el cumplimiento de su santa palabra que nos acerca cada día al retorno de nuestro Señor Jesucristo.  

Sobre todas las cosas debemos mantener viva la esperanza en su promesa:  “Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; me ocultará en lo reservado de su morada; sobre una roca me pondrá en alto”.  Salmo 27:5. Concluido.

LA IGLESIA DE DIOS Y SU TEMATICA.

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