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“Pero tú Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin.  Muchos

correrán de aquí para allá Y LA CIENCIA SE AUMENTARÁ” Daniel 12:4

 Por Enrique Gordillo Mazariegos

La ciencia comenzó a aflorar en los pueblos antiguos y destaca la nación de Egipto en arquitectura, astronomía, y por primera vez en la historia de la humanidad, se practicó el embalsamamiento en personas fallecidas. 

El libro de Génesis nos relata que: “Y murió José a la edad de 110 años y lo embalsamaron y fue puesto

en un ataúd en Egipto” Génesis 50:26.

En la actualidad, los métodos de embalsamamiento consiste en extraer toda la sangre y los gases del cuerpo, e inyectar un líquido desinfectante; se extraen las vísceras, se tratan con un líquido embalsamador y después se vuelven a insertar en el cuerpo, en donde se rocían con un polvo conservante.  Esta práctica es muy común en muchos países.

En el área de la astronomía, Job observó en la vía láctea una seria de constelaciones “¿Podrás tú atar los l

lazos de las pléyades, o desatarás las ligaduras de Orión?

¿Sacarás tu a su tiempo las constelaciones de los cielos, o guiarás a la Osa Mayor con sus hijos?” Job 38:31 y 32.  En este mismo contexto, –según la historia– doscientos años antes de Cristo los astrónomos griegos descubrieron en el universo a Orión y la Osa Mayor.  La primera es una constelación importante del hemisferio norte celeste y la segunda la Osa Mayor; los fenicios la usaban para orientarse en los viajes marítimos.  En la actualidad, ambas constelaciones se pueden observar sin la ayuda de un telescopio.

LA REVOLUCION INDUSTRIAL.

El avance de la ciencia a finales del siglo XVIII causó mucho impacto, cambiando el sistema de vida.  Fue la era de los inventos, entre ellos destaca el teléfono—Alexander Graham Bell—la imprenta—Johan Gutenberg—el descubrimiento de la penicilina— Alexander Fleming—, incluso en ese siglo, los hermanos Wright inventaron el avión; cumpliéndose así las palabras del profeta Isaías: ¿Quiénes son estos que vuelan como nubes y como palomas a sus ventanas?” Isaías 60:8.  El invento de los aeroplanos dieron crédito a esta profecía y hoy día, son medios de transporte que acortan grandes distancias en comparación con los medios de transporte marítimos y terrestres.

Si bien es cierto, que los inventos de la ciencia nos han proporcionado comodidades, sin embargo, han comprometido la salud de los habitantes del planeta.  El monóxido de carbono y plomo emitidos por los vehículos enferman a millones de personas, provocando afecciones respiratorias y múltiples daños en la piel.  Un caso típico se observa en la capital de México debido a los altos estándares de contaminación derivados de vehículos y de las fábricas, han obligado a muchas personas a usar mascarilla.  Por eso el sabio es determinante: “Porque en la mucha sabiduría hay mucha molestia; y quien añade ciencia añade dolor” Eclesiastés 1:18. En este siglo, continua el vertiginoso progreso en lo científico y tecnológico.  El internet une a todo el mundo a través de la red formada por distintos canales y provee información diversa—negocios, ventas, etc—.  Sin embargo, la ciencia y el progreso técnico, no han podido impedir las crisis en la humanidad ni el padecimiento del hambre, la ignorancia y las enfermedades.  Por lo que la palabra de Dios permite concluir que: “El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán y cesarán las lenguas y la ciencia acabará” 1ra de Corintios 13:8.  Definitivamente todo lo que la mente humana inventa tiene fin como su misma naturaleza. 

La ciencia continuará su auge en los distintos campos del desarrollo humano;–tecnológicos, industriales, medicina, etc –.  Pero esto llegará a su fin en la instauración del reino de Jesús.

LA CIENCIA MATERIALISTA DIALÉCTICA

Según la historia, uno de los precursores de esta ciencia es Carl Marx, filósofo Alemán, quien junto Friedrich Engels fueron creadores del socialismo científico— comunismo moderno—y uno de los pensadores más influyentes en la historia contemporánea.  Aunque esta “semilla” casi ha desaparecido, existen brotes en algunos rincones del mundo y en algunas universidades estatales de Latinoamérica, donde destaca la cátedra del ateísmo.  El apóstol Pablo, sobre este particular previene: “Oh Timoteo guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas sobre las cosas vanas y los argumentos de la falsamente llamada ciencia” 1ra Timoteo 6:20.  Los países comunistas amantes del materialismo dialectico—ateos por excelencia—niegan el poder de Dios y sus argumentos se basan en falsas teorías y no nos estamos refiriendo a ciudadanos comunes, sino a hombres de ciencia que con sus teorías alimentan su vanidad y desafían el poder de Dios.

La historia nos ha dejado amargas experiencias, tal el caso del Titánic que según las crónicas, su construcción era contra todo riesgo, hechura de tan compleja ingeniera de ese siglo a tal extremo que sus accionistas afirmaban que “ni Dios podría sumergirlo”

Sin embargo, en su viaje inaugural el trasatlántico chocó contra una montaña de hielo—témpano—lo

que provocó su hundimiento en menos de 3 horas, con el saldo de 1503 personas muertas en las frías aguas del Atlántico norte.

Aparte, recientes documentales refieren: “Los científicos afirman que según sus investigaciones los muros de Jericó no cayeron por el poder de Dios, y no es posible que un raquítico ejército israelí podría destruir al ejercito contrario.  Jericó, por su posición geográfica era susceptible a terremotos en cadena y que en uno de esos sismos los muros de Jericó se derrumbaron” Fuente: “discovery cannel, Programa Las Escrituras”. 

Leamos ahora lo que dice la palabra de Dios que refuta esta teoría de la ciencia humana.  Más Jehová dijo a Josué: “Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey con sus varones de guerra” Josué 6:2.  ¿Cuál sería la orden dada a los israelíes para que los muros de Jericó se derrumbasen? El resto del capítulo 6 de Josué explica que tan solo el sonido de las bocinas y los gritos del pueblo bastaría para que se ejecutase la orden del Señor.  Es obvio que en este acto intervino el poder de Dios, no precisamente la ejecución de los sonidos que emitieron, ni los gritos del pueblo.  Dios hizo la diferencia.  Como está escrito: “No con espada ni con ejército sino con mi espíritu dice Jehová” Zacarías 4:6.

EL MAR ROJO

Esta misma fuente citada arriba en su oportunidad difundió un documental científico que afirma que es falso que las aguas del mar rojo se dividieran en dos partes para darle paso a los israelitas que escapaban de las huestes de faraón.  El libro de Éxodo refiere este singular acontecimiento:

“Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio

del mar, en seco” Éxodo 14:16. 

Los argumentos que los investigadores modernos esgrimen “que el mar rojo experimenta descensos en sus aguas por fenómenos provocados por eclipses que sucede a cada cierto tiempo”.  De ser veraz esta afirmación ¿Cómo explica la ciencia la muerte de los egipcios ahogados, una vez que los israelitas se ponían a salvo? Consultando nuevamente el libro de Éxodo nos amplia sobre este particular “Entonces Moisés extendió su mano sobre el mar, y cuando amanecía, el mar se volvió en toda su fuerza y los egipcios al huir se encontraban en el mar; y Jehová derribó a los egipcios en medio del mar.  Y volvieron las aguas y cubrieron los carros y la caballería, y todo el ejército de faraón que había entrado tras ellos en el mar, no quedó de ellos ni uno” Éxodo 14:28 y 29.

Creemos que con esta exposición bíblica no necesitamos hacer más aclaraciones.  La palabra de Dios evidencia las falsas teorías de la ciencia; por hoy, bastan los argumentos aludidos que demuestran al mundo el engaño que emanan de los sabios de este siglo.  La reprensión de Dios a la ciencia materialista es evidente “Destruiré la sabiduría de los sabios ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el escudriñador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?” 1ra de Corintios 1:19 y 20.  La versión católica—La Nueva Biblia Latinoamérica—, en su última parte de este versículo dice: “Haré fallar la sabiduría de los sabios y echaré abajo las razones de los entendidos.  Sabios, filósofos, teóricos, ¿Dónde están? “

El pueblo de Dios es sabio y entendido, y debe estar apercibido de los engaños de la filosofía humana “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo” Colosenses 2:8

LA IGLESIA DE DIOS Y SU TEMATICA

 

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