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“Recibid mi enseñanza, y no plata; y conocimiento que el oro escogido.  Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella”. Proverbios 8:10 y 11

En la parte final de la cuarta parte de esta temática planteamos dos interrogantes de estrecha relación con la disyuntiva de Salomón: ¿quién sabe que el espíritu de los hijos de los hombres sube arriba?

No obstante, de dilucidar este controversial punto, a travès de las Santas Escrituras de no hacer presencia el espìritu del hombre cuando fallece, resurgen dos esbosamientos paulinos que aparentemente estàn opuestos al analisis bìblico.

Lo que plantea Pablo

a)”Así que vivimos confiados siempre y sabiendo que entre tanto estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor.  Pero confiamos y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor” 2da Corintios 5: 6 y 8.

b)”Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor”. Filipenses 1:23-25.

En el inciso a, en el trozo leído observamos que Pablo reitera el deseo de estar ausente para estar con el Señor.  Situación que no puede ser posible en el estado físico.  El mismo deseo expresa a los Filipenses: “más si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces que escoger.  Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y  estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor, y remarca: pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros”. Filipenses 1:22-24.  No obstante, el impase del apóstol de estar con Cristo, resuelve trabajar en la obra misionera.  “Y confiado en esto, sé que me quedaré que aún permaneceré con todos vosotros, para vuestro provecho y gozo de la fe”. Filipenses 1:25 y 26.  En efecto, Pablo en su misión evangelizadora recorrió el continente asiático en un afán de proclamar el evangelio.  Aperturó muchas iglesias, nombró ministros, entre otros y su obra culminante fueron las trece cartas o epístolas que hasta la fecha nos capacitan.  Haciendo su labor misionera en Asia, casi pierde la vida.  “Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abatidos sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aún perdimos la esperanza de conservar la vida”. 2da Corintios 1:8.

La carta a los Filipenses –escrita en  prisión- también expresa su tristeza.  Filipenses 2:27 y 28.  De ahí su frase: “Porque para mi el vivir es Cristo y el morir es ganancia”. Filipenses 1:21.  Vivir en Cristo, era de gran gozo y grandes desafíos; sin embargo, su vida estrecha y sufrida hacía acariciar la muerte como una victoria al final de su carrera bastante productiva, sin embargo, estando en el cuerpo era imposible estar con Cristo, su mayor anhelo.  ¿Por qué Pablo puso como valladar el cuerpo para no llegar a Jesús? Respuesta: “Porque la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios”. 1ra Corintios 15:50.  La versión NBV traduce: “Que ningún cuerpo de carne y hueso no pueden heredar el reino de Dios”. Nadie absolutamente puede poseer el reino con un cuerpo mortal.

“Y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Señor”.  ¿Ausentes del cuerpo? 

Un sinónimo de ausente, es: desaparición, evaporación, desvanecimiento, etc.  De acuerdo a los significados de los sinónimos, concluímos que es efectiva la determinación paulina que “el morir es ganancia”.  Morir es ausentarse, y estar con el Señor.  ¿Pero cuándo y cómo?  El apóstol explica el procedimiento:  “Y conocerle a Él, el poder de su resurrección y la participación en sus padecimientos, llegando a ser como El en su muerte”. Filipenses 3:10.

Estudiemos por partes el versículo 10, “y conocerle a El”.  ¿Cómo? “A través del poder de su resurrección”.  Pablo sabía que al morir el hálito o espíritu de vida, volvería a Dios, justo cuando lo reclamara para sí, no obstante  dejó plasmado en sus epístolas que su espíritu interno  alma y cuerpo descenderían de manera irreprensible al polvo de la tierra hasta el retorno del Señor Jesucristo. El apóstol deseaba vehementemente estar con su Señor, conocerle, apreciarle, etc.  Reiteramos, pero, ¿cómo?  “llegando a ser como El en su muerte”.  Jesús había muerto después de múltiples padecimientos, sin embargo, había resucitado con un cuerpo glorioso.   Para reunirse con su Señor tenía que pasar por ese proceso.

b)”Teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor”. Para tener ese encuentro sin igual, único, admirable, tenía que partir, o morir para estar con Cristo, como lo expone la versión BLP.  “Por un lado, quiero morir y estar con Cristo que es muchísimo mejor”.  Observemos que Pablo eleva al superlativo la frase muchísimo mejor, que indica el grado más alto o la mayor intensidad, a la cualidad que se expresa.  Si Pablo anhelaba estar con Cristo, debería ser semejante a El con gloria una vez resucitado.  “Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con El en gloria”.  Colosenses 3:4.  ¿Cuándo?  En la primera resurrección, cuando retorne Cristo a la tierra: “En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados”. 1ra Corintios 15:52.  “ Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial”. 1ra Corintios 15:49.

Juan ratifica lo expuesto por Pablo: “Amados, ahora somos hijos de Dios, y no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando El se manifieste, seremos semejantes a El, porque le veremos tal y como El es”. 1ra de Juan 3:2.

Y es que la primera resurrección, es en todo el sentido de la palabra, el libramiento del pueblo de Dios.  “Porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios”. Romanos 8:21.  Paralelo a la liberación de la creación-la tierra-de manos destructoras, el Señor propicia la libertad con gloria de sus auténticos servidores.  ¿Libertad de que o de quién? Pablo una vez que se produce la primera resurrección exclama: ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?  ¿Dónde oh sepulcro tu victoria?” 1ra Corintios 15:55.  Los sepulcros o tumbas no podrán contener los restos de los santos del Señor por más tiempo, ¡terminará su confinamiento!. “En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados”.  ¿Qué significa la frase: “en un abrir y cerrar de ojos” que declara Pablo?.  “Se trata de un parpadeo, acción que se produce en una fracción de segundo”, es decir, que todos los mártires del ayer y los que alcanzarán salvación sentirán que apenas unas horas antes descendieron al sepulcro; aún aquellos que murieron hace miles de años.  ¡Saldrán de la tumba victoriosos! figuras celestiales a unirse con su Señor en su descenso glorioso a esta tierra.

Por lo expuesto, es imposible que vaya a los cielos el espíritu alma o cuerpo de cualquier persona fallecida a unirse con el Señor; en su momento lo hará el fiel pueblo de Dios, con gloria, una vez que insistimos, se produzca la primera resurrección a la venida del antes glorificado nuestro Redentor Jesucristo. Colosenses 1:18.

Así, las Santas Escrituras aclaran el dilema del sabio expresado en Eclesiastés 3:21.

INJUSTICIAS DE LA VIDA

“Me volví y vi todas las violencias que se hacen debajo del sol, y he aquí las lágrimas de los oprimidos, sin tener quien los consuele; y la fuerza estaba en la mano de sus opresores, y para ellos no había consolador.  Y alabé yo a los finados, los que ya murieron, más que a los vivientes, los que viven todavía.  Y tuve por más feliz que unos y otros al que no ha nacido aún, que no ha visto las malas obras que debajo del sol se hacen”. Eclesiastés 4:1-3.

El sabio principia su alocución volteando a ver las injusticias de la vida; y hace hincapié en la violencia.  Contempla también la impetuosidad y rudeza que hacen gala los opresores contra los oprimidos sin que nadie los defienda. La violencia que expone Salomón, aparte de los homicidios, atracos, femicidios, extorsiones, etc,la ejercen algunos malos patronos, empresarios, hasta algunos gobernantes.

La oligarquía empresarial israelita, sometía-en tiempo del profeta Amós- a los que laboraban en la agricultura; los ultrajes y humillación, era el pan de cada día hacia la clase obrera.  Por ello, el Señor se los recrimina.  “Por tanto, puesto que vejáis al pobre y recibís de él carga de trigo, porque yo sé de vuestras rebeliones, y de vuestros pecados, sé que afligís al justo, y recibís cohecho, y en los tribunales hacéis perder su causa a los pobres”. Amós 5:11 y 12.  Estas malas acciones se repiten hoy en día en que la clase laboral es explotada, mal pagada, y si eventualmente acuden a las instancias legales a reclamar sus derechos, las autoridades se los niegan por existir cohecho o soborno de la clase pudiente.  Sin embargo, los tiranos deben saber que “Si opresión de pobres y perversión de derecho y de justicia vieres en la provincia, no te maravilles de ello; porque sobre el alto vigila otro más alto, y uno más alto está sobre ellos”. Eclesiastés 5:8.  

¿Quedó impune la maldad de Israel por la tiranía contra la clase trabajadora?  Por eso y muchos pecados Israel fue enviado al exilio. Amós 8:9.

Los poderosos no se circunscriben solo a las partes citadas; la practican algunos países del orbe, en el que destaca la nación del norte.  Estados Unidos que por siglos navegó con la bandera de los derechos humanos, ha sometido a miles de migrantes.  Hoy en día el gobierno estadounidense, ha emitido leyes rigurosas e inhumanas, con dedicatoria a los indocumentados:  “ ¡Ay de los que dictan leyes injustas y prescriben tiranía para apartar del juicio a los pobres y para quitar el derecho a los afligidos”. Isaías 10:1 y 2.  Lo expresado por el profeta, retrata en toda su dimensión a ese país del norte y similares.  Nuestros compatriotas por ejemplo, sufren lo indecible:

explotación, discriminación, xenofobia; capturas nocturnas que causan terror, engrilletados y niños enjaulados

como animales, días completos privados de alimentos y agua; enfermos sin asistencia médica, etc.

Por eso, una vez que el sabio mira las injusticias en la tierra, expone: “Y alabé yo a los finados y a los que no han nacido aún, más que los vivos”.     

El sabio continúa narrando: “He aquí las lágrimas de los oprimidos, sin tener quien los consuele”.  La versión Al Día traduce así esta parte: “Lloraban los oprimidos y nadie los ayudaba”.  Preguntamos: ¿Y el papel de los consulados?  Según la Constitución, una de las funciones de los cónsules es: “Prestar asistencia en situaciones de necesidad y emergencia como atención a los detenidos”, en coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores”.  ¿Qué esperan para hacerlo? Ante todo ese sufrimiento que padecen latinoamericanos, afroamericanos, etc, ¿Dios es indiferente? 

¿Quedará impune la maldad de esa gran nación del norte? ¿”Y que haréis en el día del castigo? ¿A quién os acogeréis para que os ayude, cuando venga de lejos el asolamiento? ¿En donde dejaréis vuestra gloria?” Isaías 10:3.  Cercano está el día en que el país más poderoso de la tierra enfrente su castigo.  Sugerimos leer nuestros artículos: “Estados Unidos e Inglaterra en la profecía” para documentarse mejor.

LA INSENSATEZ DE HACER VOTOS A LA LIGERA

Continuando con el desglose de este sapiencial libro, pasemos a estudiar otra parte no menos importante para nuestra formación ético- moral.

“No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras.  Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud de las palabras la voz del necio.  Cuando a Dios haces una promesa, no tardes en cumplirla; porque El no se complace de los insensatos.  Cumple lo que prometes.  Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas.  No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia.  ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?  Donde abundan los sueños, también abundan las vanidades y las muchas palabras; más tú, teme a Dios”. Eclesiastés 5:2-7.

Las palabras: …”Ni tu corazón se apresure a proferir”.  “Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas”, etc, dichas expresiones van contra la ética y moral.

Veamos brevemente el significado de estos dos elementos vitales para nuestra vida.

¿Qué es ética? 

“La ética está relacionada con el estudio fundamentado en los valores morales que guían el comportamiento moral en la sociedad”.

Moral: “Es el conjunto de reglas y valores y principios que se aplican en la vida cotidiana”.  Fuente: ¿Qué es ética y moral?  En otras palabras, la ética y moral, en su práctica diaria es el artífice de la conducta del hombre, en el cual destaca el respeto que  está contextualizado en todos los regímenes culturales; se debe practicar en todos los ámbitos de la vida.

Y es que cuando conocimos la iglesia eramos personas corrientes, cuyas prácticas en el hogar que nos había formado eran o son contrarias a lo que establecen las Santas Escrituras.  Por ello el apelativo paulino.  “Así que, entre tanto tenemos tiempo, hagamos bien a todos, y especialmente a los domésticos de la fe”. Gálatas 6:10.  RVA.  Dichos calificativos –domésticos de la fe- es aplicable a todos; incluso a los que tienen formación académica y a la generalidad de la iglesia.  La educación secular dista de la formación teológica que nos capacita para ser personas de bien.  La palabra de Dios nos domestica o nos hace tratables en la forma de ser, actuar y hablar.  De esto último-hablar-es lo que hacen énfasis los textos expuestos en Eclesiastés.  “Te has enlazado con las palabras de tu boca, y has quedado preso en los dichos de tus labios”. Proverbios 6:2.  ¿Cuándo quedamos atados a nuestras palabras y somos esclavos de ellas? “En las muchas palabras no falta pecado”. Proverbios 10:19. Una vez que somos presos de la emotividad hablamos de más; incluso, prometemos y al no cumplir, nos hacemos presos de nuestros dichos.  “Lazo es para el hombre decir a la ligera”. Proverbios 20:25.  La ligereza de nuestras palabras es mala consejera.

En esta parte hemos hecho referencia al respeto, cualidad que debe brillar en nuestro ser, por ejemplo, cuando prometemos y no cumplimos, pueden ocurrir tres episodios que nos afecta.  Falta de respeto a Dios, a nuestro prójimo y a nosotros mismos.  Entonces, ¿de qué habrá servido el largo aprendizaje de cambio que aparentemente reflejamos, si con nuestros hechos hacemos lo contrario?  Al hacer una promesa seamos sensatos-juiciosos, prudentes, responsables, etc- previendo nuestras posibilidades que eventualmente no las contemplamos.

Es por demás ilustrativo el voto arriesgado que Jefté hizo a Jehová.  “Y Jefté hizo voto a Jehová, diciendo: si entregares a los amonitas en mis manos, cualquiera que saliere de las puertas de mi casa a recibirme, cuando regrese victorioso de los amonitas, será de Jehová, y lo ofreceré en sacrificio”. Jueces 11:30 y 31. 

Tremenda sorpresa causó en el guerrero que regresaba victorioso de la guerra, cuando mira a su hija, ¡única hija! a recibirlo

  Jefté quizá pensó que algunos de sus sirvientes lo recibiría; y expone el versículo 35 que el impacto fue tan demoledor que rasgó sus vestiduras y sintió mucho dolor y abatimiento. 

No obstante, al final cumplió su voto a Jehová, versículo 39.

Este singular episodio está ampliamente explicado en la quinta parte del estudio “Inteligencia Emocional”.

Finalizamos esta parte con una bendición expuesta en el libro de los Salmos, a todos aquellos íntegros de corazón.  “¿Quién subirá al monte de Jehová?  ¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón; el que no haya elevado su alma a cosas vanas, ni ha hecho falsas promesas. El recibirá bendición de Jehová, y justicia del Dios de salvación”. Salmo 24:3-5.

Continuará…

LA IGLESIA DE DIOS Y SU TEMATICA.

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